27/11/11

Inside Job

Inside Job es un documental que trata sobre el inicio de la crisis financiera de 2008. Es el resultado de una laboriosa tarea de investigación y muchas horas de trabajo, documentación y entrevistas con expertos en el tema. Pero Inside Job no es sólo una muestra de cómo empezó la crisis. En este documental podemos apreciar la avaricia del hombre, que como bien dice el refrán, una vez más rompió el saco.

Una de las principales causas de la crisis reside en el egoísmo y en la codicia, que han llevado a estas personas que aquí aparecen a buscar su máximo beneficio personal sin importarles las consecuencias nefastas que ello podría conllevar. Esta gente, que manejaba el dinero de la población a su antojo, sólo se preocupó de llenarse los bolsillos a costa de los demás sin pararse a pensar en lo que estaba formándose. Y lo peor de todo es que, como hemos podido ver en la segunda parte del documental, muchos de los que se enriquecían mediante ese sistema de préstamos riesgosos y CDO (obligaciones de deuda colaterales) sabían que todo acabaría derrumbándose. Ellos veían engordar sus carteras, y nadie fue capaz de avisar lo que estaba a punto de ocurrir.

Desde la década de los 80 comenzó la desregulación de las sociedades de ahorros y préstamos, que permitió realizar inversiones de riesgo con el dinero de los clientes. En este aspecto, el de la desregulación, me llama la atención la metáfora en la que George Soros compara los mercados con un buque petrolero:

“Son muy grandes, y se tiene que poner el petróleo en compartimentos para evitar que su movimiento haga volcar al barco. Después de la gran depresión las normas implementaron compartimentos herméticos. La desregulación trajo aparejada el fin de la compartimentación.”


A través de lobistas, o directamente ejerciendo ciertos cargos de poder en algunos momentos, los directores de los bancos de inversión iban cambiando las leyes para su beneficio personal, o presionaban para que no se modificaran otras, como ocurrió con el intento –fallido finalmente- de regular los derivados.

Pero todo sea dicho. Los únicos culpables no fueron los propios prestamistas, sino también las agencias calificadoras de riesgo, que declararon numerosísimos préstamos riesgosos con la calificación AAA (a la altura de los bonos del Estado) a cambio de elevadas sumas de dinero, y que se lavaron las manos tras el estallido de la crisis alegando que ellas sólo daban su opinión, y que nadie tenía por qué haber confiado en sus calificaciones.

Desde el año 2001 se fue formando progresivamente la famosa ‘burbuja’. Todos podían acceder a una hipoteca, y el precio de las viviendas se disparó. El nivel de apalancamiento de los bancos era aterrador. Los bancos de inversión pedían muchos préstamos para dar más créditos y poder así obtener más CDO, y la comisión de bolsa y valores no hizo ninguna revisión durante este periodo en los bancos de inversión. Se estaba formando un círculo en el que todas las personas relacionadas con la industria financiera empezaban a enriquecerse enormemente. En 2006, muchos ya sabían que los títulos de hipoteca CDO fracasarían, incluso apostaban por ello. Eso sí, a espaldas de todos. Nadie fue capaz de avisar lo que se avecinaba, ya que eso les supondría dejar de ganar mucho dinero.

Lo cierto es que tampoco el gobierno ha ayudado mucho a cambiar esta situación. No sólo con los cambios en su política impositiva, cuyos beneficios fueron principalmente para un 1% de la población –los más ricos- que alimentaron así aún más el ansia de estas personas por seguir enriqueciéndose , o con la debilidad final de unas reformas anunciadas en un principio más agresivas. Y es que, ninguno de los culpables de esta situación ha sido encarcelado. Su posición social, la posibilidad de pagar a grandes abogados, y la debilidad de las leyes han ayudado a ello. Pero lo más triste de todo esto es que no sólo no han entrado en prisión, si no que tras provocar todo esto, muchos abandonaron sus compañías tras recibir millonarias compensaciones.

Esta corrupción está también presente en las universidades, ya que muchos profesores trabajan también como asesores en muchas de esas entidades de las que he hablado anteriormente. Por tanto, parece difícil que la situación se sanee desde dentro y deben ser las propias leyes las que lo hagan. Pero esto también parece complicado, pues muchos de los cargos del estado en el ámbito económico están en manos de gente relacionada con la industria financiera, que verían perjudicados sus intereses personales si tratasen de regular los mercados.

Así que, como queda claro en el documental: “No será fácil, pero por algunas cosas vale la pena luchar.”

18/11/11

Otro año más, Wenger.

Nada tiene que ver este Arsenal con el de anteriores temporadas. Los ‘gunners’ han perdido este verano a tres jugadores de gran importancia como son Fábregas, Nasri y Clichy, que se suman a una larga lista de otros tantos que ya salieron del equipo londinense. Pero hay algo que nunca cambia en el norte de Londres, no lo hace desde 1996, y personalmente espero que no lo haga en mucho tiempo.

Comenzaba la temporada 2011/2012, y el Arsenal sólo había conseguido un punto en los dos primeros partidos, pero lo peor estaba por llegar. En la tercera jornada, los de Wenger caerían 8-2 en Old Trafford, mostrando serias carencias defensivas, es cierto, pero también lo es que con el 1-0 en contra Robin van Persie fallaba un penalti para el Arsenal, que podría haber cambiado el rumbo del partido. A partir de ahí, un disparo inalcanzable de Ashley Young y una falta ejecutada a la perfección por Rooney pondrían a los ‘red devils’ con 3-0 a favor, y un partido cuesta arriba para los de Londres, que a base de ir al ataque sólo conseguían abrir huecos que propiciarían varios goles a la contra del Manchester.  En ese momento, muchos daban por perdido al Arsenal, y auguraban una temporada oscura en la que tendrían que luchar mucho por clasificarse para la Europa League. Sin embargo, ocho jornadas después, los ‘gunners’ están séptimos en liga, donde han conseguido 4 victorias en sus 4 últimos partidos –destacando por encima de todas la del 3-5 en Stamford Bridge- y lideran el grupo F de la Champions League a falta de tan sólo dos jornadas.

Confianza en el estilo a pesar de los resultados iniciales

Tras las ventas de Cesc, Nasri y Clichy el Arsenal recibía en torno a 70 millones. Sin embargo, no fue hasta el último momento cuando pondrían en marcha ese dinero para nuevas incorporaciones –excluyendo el caso de Gervinho, y otros como Chamberlain, Jenkinson o Campbell-. En los últimos días de agosto, el Arsenal firmaba a Arteta, Mertesacker, André Santos y Park, y en la jornada en que debutaban como titulares los dos primeros los de Londres conseguirían su primera victoria. A esto hay que sumarle también la expulsión de Gervinho en la 1ª jornada, que le mantendría 3 partidos fuera, y que se ha desvelado más tarde como un jugador importante en el esquema de Wenger. Poco a poco el equipo se ha ido rehaciendo , de la mano de jugadores como Song –clave para la conexión entre la defensa y los jugadores más  creativos-, Ramsey y Arteta –el primero ha explotado por completo esta temporada y el segundo se ha adaptado a la perfección al sistema, y ambos aportan una gran fluidez al juego-, Gervinho –desbordando por la banda, ha aportado 5 asistencias de gol al equipo- y por último RVP –ha asumido los galones de la capitanía y está en un enorme momento de forma, liderando la clasificación de goleadores con 11 tantos-, pero personalmente destacaría la figura del eterno Arsène Wenger.
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Año tras año, el francés saca lo mejor de sus jugadores y a pesar de las constantes bajas siempre aprovecha las mejores oportunidades del mercado, adaptándose a las circunstancias económicas del club, muy inferiores al resto de equipos punteros de la Premier. Su fidelidad a la asociación como sistema de juego,  su confianza en los jugadores jóvenes –que no todos los entrenadores son capaces de dar, y que transmite mucha tranquilidad a los jugadores- y esa constante búsqueda de talento a buen precio son sus principales valores. A pesar de la ausencia de títulos en los últimos años, Wenger debe tener garantizado su puesto en el Arsenal durante mucho tiempo, porque lo que consigue año tras año con el equipo -y lo que es más importante, cómo lo consigue- es digno de alabar. El francés ha llevado al Arsenal a ser un equipo reconocido a nivel mundial por su juego ofensivo, su buen trato de balón y sus espectaculares jugadas colectivas. 

Al margen de todo esto, queda pendiente un aspecto por resolver, que podría significar un giro en el rumbo del equipo de cara al futuro, la renovación de Rob van Persie. El holandés ha declarado que no quiere hablar de esto hasta final de temporada, pero su contrato se termina en 2013 y al parecer hay varios equipos pendientes de la situación, como el Inter de Milán o el Manchester City. Si finalmente van Persie renovase, podría suponer un cambio importante en el club, ya que el hecho de que el actual capitán decida permanecer en Londres podría llevar también a otros jugadores a continuar aquí y acabar así con esa tendencia a salir del club que se viene dando en los últimos años. 

Pase lo que pase, espero que al menos podamos disfrutar un año más del buen fútbol de este equipo, que año tras año no nos deja de asombrar